miércoles, 20 de abril de 2011

Vallado el yacimiento del Torrelló para realizar visitas guiadas sin peligro

El Ayuntamiento de Onda ha vallado el perímetro del recinto donde se encuentra el yacimiento del Torrelló para organizar visitas guiadas a los escolares y a las personas que lo soliciten, ya que hasta ahora esta opción resultaba peligrosa por el precipicio que asuma al río Millars.

La teniente de alcalde de Cultura, Lidón Adelantado, y el arqueólogo municipal, Vicent Estall, coincidieron al afirmar que la actuación de cercar este antiguo asentamiento de la Edad del Bronce era “fundamental” y “necesaria” para programar visitas concertadas.


Podrán solicitarse tanto en la Oficina de Turismo del Molí de la Reixa como en el Museo del Castillo”, trasladó Estall, que espera que ahora, después de consolidar el bastión norte en 2003, y el del sur en el 2007, puedan retomarse unas excavaciones que no se realizan desde 1991.

Además de las visitas guiadas a los ondenses o a los turistas que se interesen por este asentamiento que tuvo su esplendor en la época íbera, la intención del equipo de gobierno es que los escolares también conozcan esta historia del pueblo, y es que el Torrelló es precisamente el yacimiento más antiguo que se conserva de Onda. “Hablaremos con los colegios para que en el próximo curso ya puedan realizarse”, indicó la teniente de alcalde, y es que ahora, con la valla que delimita el precipicio hacia el río Mijares, la peligrosidad disminuye considerablemente.

El vallado de la zona ha costado 15.000 euros y se ha costeado con fondos municipales, “ya que las ayudas que hemos pedido nos las han denegado”.

Adelantado también se refirió a las futuras catas arqueológicas, pero no puso fecha “porque queremos solicitar ayudas a la Generalitat, pero hace dos años que no salen”, lamentó.

Además, también comentó que hasta ahora se han priorizado otras inversiones, como las excavaciones en la alcazaba o la puesta en valor del centro histórico. Ahora, lo próximo en el Torrelló será adecentar la zona de malas hierbas, aunque en este caso también han servido para que las piedras se conserven en su sitio, explicó Estall.

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