La província de Castellón es el lugar donde más agoniza la democracia. Vivimos inmersos en un sistema caciquil que, como bien define nuestra querido Francesc Colomer, es el fabrismo.
Mientras que el Partido Popular se dedica a exigir al Partido Socialista austeridad en las cuentas públicas en los lugares donde no gobierna, pero donde ellos están en el poder las cosas cambian.
En la Diputación de Castellón el dinero destinado a gastos de personal ha aumentado en sólo seis años en 7´6 millones de euros, pasando de 18´6 millones en 2003 a 26´2 millones en la actualidad. Y el gasto corriente que tanto nos exigen reducir aquí en Onda los señores Rubén Ibañez y Salvador Aguilella, ha pasado de ser de 77´2 millones a 98,4 millones.
Por el contrario las inversiones productivas, las destinada a costear actuación en los municipios, no sólo no se han mantenido sino que se han reducido. En 2003, se invirtieron 23´6 millones y en 2008 la cifra quedó reducida a 22,5 millones. Y eso que el presupuesto global de la diputación ha aumentado casi 30 millones.
En resumen, la Diputación Provincial no sólo está presidida por un personaje oscuro que pone palos al avance de la legalidad, sino que además es la mejor agencia de colocación de Castellón. Con nuestros impuestos no pagamos la mejora del Estado del Bienestar ni la creación de puestos de trabajo, simplemente pagamos a personas que apenas tienen el graduado escolar y que han sido contratadas para asesorar a Carlos Fabra sobre no se sabe qué.
Los y las socialistas plantearon una reducción inmediata del 20% de todos los gastos corrientes que no sean prioritarios, lo que implicaría revisar todas las partidas de representación, propaganda, protocolo y gastos improductivos. También que la institución se replantee reducir en un 50% el número de asesores y cargos de designación directa, todo un batallón al servicio del PP. Los populares, como no, rechazaron la moción socialista sin dar explicaciones y a golpe de talón dictatorial.
Y así se demustran que el Partido Popular es la formación del "haz lo que yo diga pero no lo que yo haga".
Mientras que el Partido Popular se dedica a exigir al Partido Socialista austeridad en las cuentas públicas en los lugares donde no gobierna, pero donde ellos están en el poder las cosas cambian.
En la Diputación de Castellón el dinero destinado a gastos de personal ha aumentado en sólo seis años en 7´6 millones de euros, pasando de 18´6 millones en 2003 a 26´2 millones en la actualidad. Y el gasto corriente que tanto nos exigen reducir aquí en Onda los señores Rubén Ibañez y Salvador Aguilella, ha pasado de ser de 77´2 millones a 98,4 millones.
Por el contrario las inversiones productivas, las destinada a costear actuación en los municipios, no sólo no se han mantenido sino que se han reducido. En 2003, se invirtieron 23´6 millones y en 2008 la cifra quedó reducida a 22,5 millones. Y eso que el presupuesto global de la diputación ha aumentado casi 30 millones.
En resumen, la Diputación Provincial no sólo está presidida por un personaje oscuro que pone palos al avance de la legalidad, sino que además es la mejor agencia de colocación de Castellón. Con nuestros impuestos no pagamos la mejora del Estado del Bienestar ni la creación de puestos de trabajo, simplemente pagamos a personas que apenas tienen el graduado escolar y que han sido contratadas para asesorar a Carlos Fabra sobre no se sabe qué.
Los y las socialistas plantearon una reducción inmediata del 20% de todos los gastos corrientes que no sean prioritarios, lo que implicaría revisar todas las partidas de representación, propaganda, protocolo y gastos improductivos. También que la institución se replantee reducir en un 50% el número de asesores y cargos de designación directa, todo un batallón al servicio del PP. Los populares, como no, rechazaron la moción socialista sin dar explicaciones y a golpe de talón dictatorial.
Y así se demustran que el Partido Popular es la formación del "haz lo que yo diga pero no lo que yo haga".
2 comentarios:
La doble vara de medir.
Estupendo David.
Muchas gracias Juanjo... también se le puede llamar a lo que hace el PP la ley del embudo, lo ancho para el PP y lo estrecho para el PSOE.
Son un ejemplo de malgastar el dinero.
SALUDOS.
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